Salvo giro inesperado de los acontecimientos, Jorge Martín se coronará este domingo como el quinto piloto español en ganar el campeonato del mundo en la categoría reina del motociclismo, uniéndose a leyendas como Álex Crivillé, Jorge Lorenzo, Marc Márquez y Joan Mir. El piloto madrileño se hizo con el liderato del campeonato en la carrera disputada en el circuito de MotorLand Aragón en septiembre tras superar a Pecco Bagnaia con una destacada actuación tanto en el sprint como en la carrera principal. Desde entonces, no sólo ha mantenido el primer puesto, sino que ha ampliado aún más su ventaja en las siguientes pruebas. Circuitos como San Marino, Misano, Indonesia, Japón, Australia, Tailandia, Malasia o Montmeló fueron testigos de su dominio en pista, consolidando a Martín como el piloto más fuerte de la temporada.
El piloto del equipo Prima Pramac ha demostrado una regularidad que pocos pueden igualar y está a sólo 24 vueltas de una hazaña no vista desde los tiempos de Valentino Rossi: ganar un campeonato con un equipo satélite. Es un desafío que pocos corredores han superado, lo que subraya aún más la magnitud de lo que Martín logrará.
En cuanto a los números, todo parece ir a favor de Jorge Martín en esta última carrera. Para Pecco Bagnaia las oportunidades de ganar el título son muy limitadas y sólo hay dos escenarios en los que podría conseguirlo. El italiano necesita terminar primero o segundo para tener opciones de adelantar a Martín. Cualquier otra posición le dejaría automáticamente fuera de carrera, aunque Martín no terminara la carrera. Porque la ventaja de 19 puntos que reclama el español no se pudo superar en estas circunstancias.
Analizando más de cerca las posibilidades, que Bagnaia ganara la carrera sumaría un total de 498 puntos. En este caso, terminar en noveno lugar o mejor le bastaría a Martín para asegurar el campeonato, pues con siete puntos más llegaría a 499 puntos. Si Bagnaia quedara segundo, su puntuación total sería de 493 puntos, lo que significaría que a Martín sólo le bastaría con dos puntos, que se consigue con un puesto 14. En cualquier otro escenario, Jorge Martín sería automáticamente nombrado campeón del mundo si Bagnaia terminara tercero o peor.
Un aspecto importante a recordar es que en caso de empate entre ambos corredores el título sería para Bagnaia. Esto se debe a que el italiano ha ganado más carreras dominicales a lo largo de la temporada, con un total de diez victorias frente a las tres del madrileño. Este desempate podría ser crucial si las cosas se le complican a Martín en la carrera final.
El sábado Martín tuvo una clara oportunidad de asegurarse el campeonato en la carrera al sprint, pero Bagnaia logró salvar el primer punto de partido ganando aquella prueba. Con esta victoria, el italiano redujo ligeramente la diferencia en la tabla y dejó la ventaja de Martín en 19 puntos. Sin embargo, a pesar de este pequeño contratiempo, parece poco probable que Bagnaia pueda cubrir toda la distancia en la carrera del domingo, sobre todo teniendo en cuenta el excelente nivel que Martín ha demostrado durante toda la temporada.
La incertidumbre es parte del deporte, pero las matemáticas claramente están del lado de Martín. El domingo en Montmeló será el lugar donde se decidirá finalmente el título y todo apunta a que el piloto madrileño conseguirá escribir su nombre en los libros de historia del motociclismo junto a los grandes campeones españoles que le precedieron.
Con una temporada llena de actuaciones brillantes y estratégicas, Jorge Martín ha demostrado que no sólo tiene talento para competir al más alto nivel, sino también capacidad mental para manejar la presión en momentos cruciales. A lo largo del año lograron aprovechar los momentos adecuados y mantener una consistencia que fue crucial para mantenerse en lo más alto de la clasificación.
Por su parte, Pecco Bagnaia ha realizado una temporada bastante irregular con altibajos que le sitúan en desventaja en esta recta final. Aunque demostró su gran calidad, sobre todo con sus diez victorias en las carreras del domingo, no fue suficiente para superar la regularidad de Martín. El piloto italiano necesita una actuación impecable el último día, pero incluso eso puede no ser suficiente si Martín consigue mantenerse en las posiciones clave.
La carrera de este domingo será sin duda una de las más apasionantes de la temporada. Todas las miradas estarán puestas en Jorge Martín, que está a punto de lograr una hazaña que pocos corredores han conseguido. Si lo consigue, su victoria no sólo le convertiría en campeón del mundo, sino que también supondría un hito importante para el motociclismo español, que sigue dando campeones de primer nivel.
El camino de Martín hacia el título no fue fácil, pero supo aprovechar cada oportunidad que se le presentó, mostrando una madurez y determinación que fueron la clave de su éxito. Desde su victoria en Aragón ha mantenido un ritmo imparable, derrotando a sus rivales en los recorridos más exigentes del calendario. Ahora lo único que queda es un último intento de completar una temporada casi perfecta.
Mientras tanto, Bagnaia no se rendirá fácilmente. El piloto italiano, que ha sido uno de los competidores más fuertes de los últimos años, buscará aprovechar cualquier error que Martín pueda cometer en esta última carrera. Sin embargo, la ventaja del madrileño parece lo suficientemente sólida como para resistir cualquier ataque de su rival.
Independientemente del resultado final, la temporada 2023 del Campeonato del Mundo de MotoGP será recordada por la feroz competencia entre estos dos pilotos, que regalaron a los aficionados duelos inolvidables en cada pista. Pero todo indica que será Jorge Martín quien se llevará el máximo honor, confirmando su condición de uno de los mejores corredores de su generación.
En definitiva, este domingo podría marcar un antes y un después en la carrera de Jorge Martín. Si las probabilidades son buenas, el piloto madrileño está a punto de hacer historia en Montmeló y convertirse en el nuevo campeón del mundo de MotoGP. Aunque Bagnaia todavía tiene pocas posibilidades de ganar el título, el destino parece ya decidido para Martín, que ha dominado la temporada con una mezcla de habilidad, estrategia y consistencia.